THE LEGEND OF ZELDA: BREATH OF THE WILD
FICHA TÉCNICA
Desarrolladora(s) | Monolith Soft |
Distribuidora(s) | Nintendo |
Director(es) | Hidemaro Fujibayashi |
Productor(es) | Eiji Aonuma |
Artista(s) | Satoru Takizawa |
Compositor(es) | Hajime
Wakai Manaka Kataoka Yasuaki Iwata |
Plataforma(s) | Wii U, Nintendo Switch |
Fecha(s) de lanzamiento | 3 de marzo de 2017 |
Género(s) | Acción-aventura y mundo abierto |
Modos de juego | Un jugador |
Zelda
Breath of the Wild es un triunfo a todos los niveles, desde cómo
se ha
ido gestionando lo que se mostraba sobre él hasta la ejecución del
videojuego. En una época con sobreexposición a la información, en la
que cada característica jugable se convierte en combustible para el
marketing más desgarrado, Nintendo llega
al lanzamiento con una jugada maestra: hacernos creer que sabemos
demasiado sobre el título, pero sin conocer en realidad una ínfima
parte de la bestia que es.
Hace
unos días, la prensa del videojuego fue convocada para recibir las
primeras unidades de la obra. No hubo la típica presentación sobre las
cualidades del juego. Sólo esto: "Preferimos que seáis vosotros los que
lo descubráis". Cogí mi copia y no me separé de ella hasta el día de
hoy. Cada hora que pasaba, era como volver a esa época en que sólo
tenía revistas de periodicidad mensual para enterarme de lo que pasaba
en el mundillo del ocio electrónico. Estos días me he sentido como
cuando jugué al primer Zelda de NES, al A Link to the Past de SNES o al
Ocarina of Time de Nintendo 64.
No
son videojuegos escogidos al azar. Como ellos, Breath of the Wild está
destinado a hacer historia. Es el proyecto más grande de Nintendo, y al
mismo tiempo su punto cumbre como desarrolladora. No recuerdo un juego
realizado con tanto mimo, pasión y talento. Un trabajo que está sólo al
alcance de los mejores, que va de sorpresa en sorpresa, que es tan
bueno que piensas que tanta genialidad tiene que desinflarse en algún
momento. Pero como las leyendas, resiste hasta el final, alcanzando la
inmortalidad. Es un sueño hecho realidad.
El
gran éxito de Breath of the Wild consiste en haberse apuntado al
carro de los mundos abiertos, y haberlo hecho entendiendo su gran
encrucijada, consistente en aliar a dos enemigos irreconciliables
(libertad y narrativa). Ambos deben convivir en un título de estas
características, es inevitable. La solución escribe un nuevo capítulo
en la historia de los videojuegos, porque no estás obligado a seguir un
determinado orden, sino que eres tú el que decides. La mejor forma de
definirlo es que la propia estructura del juego es un puzle a resolver,
y puedes hacerlo de varias maneras.
De
las regiones y razas que
existen, visitas siempre la que más te apetece. Completar antes una
parte de la trama para luego ir a la siguiente. No hay linealidad, sino
decisiones… y lo sorprendente es que, hagas lo que hagas, el juego no
se derrumba. Aguanta como un titán.
Lo único que te pide Zelda: Breath of the Wild es que le dediques tiempo, llegando puntos en que sentirás que no puedes seguir en la historia sin antes haber mejorado tu equipamiento. El juego es un conjunto de engranajes perfectamente situados para que cuanto más rápido avanzas en la trama, más difícil lo tienes para seguir adelante. La mejor muestra es que a las pocas horas ya puedes enfrentarte al final del juego… para morir estrepitosamente. Lección de vida: lo importante no es el destino, sino el gran viaje que vas a experimentar. No apresures el camino, disfruta de él, porque Nintendo ha diseñado un entorno rico para que lo hagas.
Lo único que te pide Zelda: Breath of the Wild es que le dediques tiempo, llegando puntos en que sentirás que no puedes seguir en la historia sin antes haber mejorado tu equipamiento. El juego es un conjunto de engranajes perfectamente situados para que cuanto más rápido avanzas en la trama, más difícil lo tienes para seguir adelante. La mejor muestra es que a las pocas horas ya puedes enfrentarte al final del juego… para morir estrepitosamente. Lección de vida: lo importante no es el destino, sino el gran viaje que vas a experimentar. No apresures el camino, disfruta de él, porque Nintendo ha diseñado un entorno rico para que lo hagas.